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Proyecto Garrapón no tiene impacto negativo en usuarios del agua en el valle Chicama

Exactamente hace un año, Alerta informaba sobre, por ahora, el único proyecto de almacenamiento de agua en el valle, los reservorios conocidos como Garrapón. Aunque de menor magnitud, su construcción debería motivar la ejecución de otros proyectos y por supuesto; ojala pudieran alcanzar lo suficiente para evitar el desperdicio de agua que va al mar. Nada menos que 150 millones de metros cúbicos, en promedio, en una temporada normal de avenidas de agua.


Sin duda, referirnos a los reservorios Garrapón de la empresa Casa Grande SAA es sostener además, que lejos de mal intencionados informes, su impacto es indiscutiblemente positivo en el marco del manejo eficiente del recurso hídrico en esta parte del valle Chicama.

De otro lado, referirnos al agua es dedicarle incansables conversaciones o un sin número de informes que dan cuenta de la realidad hídrica deficiente en el valle; lo oportuno es alcanzar a los usuarios del agua una verdad soslayada por algunos advenedizos que no han hecho más que desinformar en tonos propios de su enanismo mental.

Seguiré diciendo lo que escribimos hace un año. El agua es limitada en el valle, pese a ello a algunos se les hace difícil contextualizar una realidad amarga: 150 millones de metros cúbicos se pierden en el valle y por ahora sólo se ha logrado evitarlo en menos del 10%. En estas circunstancias, ¿a quién perjudica, la inversión en obras hidráulicas en la provincia?

Hace un año, el gerente de la Junta de Usuarios del Distrito de Riego Chicama, Roberto Suin Cisneros sostuvo, respecto a la construcción de los reservorios: “Aquí más que nada hay temor por desconocimiento y ese temor lo magnifican algunos dirigentes justamente para crear zozobra”.

En aquella ocasión, Alerta dialogó detenidamente con el profesional para conocer su posición sobre este proyecto.

¿Cuál es el impacto de este proyecto?

Positivo en la atención con agua de riego en épocas de estiaje, además se generará un microclima que va a favorecer la presencia de especies tanto vegetales como animales que siempre buscan un sistema que se asemeje a un bosque.

¿La Junta de Usuarios ha hecho alguna observación?

Sí, pero será finalmente la Autoridad Nacional del Agua la que de la conformidad de acuerdo a la Ley General de los Recursos Hídricos.

¿Cómo llenarán el reservorio?

Únicamente cuando el agua esté yendo al mar y es una dotación que pagarían por adelantado. En ese sentido no hay posibilidad de afectar a nadie, esto tienen que entenderlo los dirigentes, los usuarios y también la empresa Casa Grande; no hay forma de llevar antes el reservorio si no se ha atendido en primer lugar todas las áreas de licencia y de permiso.

¿Pagarán por el agua?

Aquí quiero aclarar y recordarles a todos los que han sido directivos; el agua de excedente que antes de ir al mar, la azucarera la usaba para recuperar terrenos sin pagar. Ahora la propuesta es que el agua que deje de ir a mar y se use para almacenarla en Garrapón sí debe pagarse para cofinanciar, junto al PSI, una serie de obras a favor de la infraestructura hidráulica del valle.

Ingeniero, algunos agricultores tienen temor de que este proyecto afecte su dotación de agua

Aquí más que nada hay temor por desconocimiento y ese temor lo magnifican algunos dirigentes justamente para crear zozobra, cuando esto realmente está en manos de la Autoridad Nacional del Agua que es quien representa al Estado. La ANA es quien tiene que darle el derecho de uso de agua la empresa y no la Junta, ni las comisiones, nosotros sólo somos operadores del sistema.

Invoco a los dirigentes y a los señores que tienen connotación aquí en el valle que se agencien de información valedera, porque aquí no se va a permitir la afectación de nadie.

Reservorio Garrapón almacena agua de excedente

El proyecto actualmente almacena 11 millones de metros, que es el volumen autorizado por la Autoridad Nacional del Agua. Las tazas están construidas sobre 200 hectáreas en el sector conocido como Garrapón en el distrito de Chocope y en la jurisdicción agrícola de la Comisión de Regantes de Magdalena de Cao y Yalpa.

Hace un año, el presidente de este sector, Nolberto Barrantes, indicó que el proyecto favorecerá indirectamente con vertientes y aguas de recuperación a los usuarios de las comisiones de La Pampa, Paiján y de la suya.

Ingeniero, ¿habrá algún efecto negativo en el suelo o en el ambiente con la construcción de las represas?

No, porque la empresa ya ha hecho estudios con personal técnico de alta calificación, entonces por el contrario eso va a mejorar los sectores colindantes a esta zona. Habrá un nivel freático un poco más alto; en ese sentido, en la época de estiaje va a servir para bombear pozos con agua subterránea, lo que va a favorecer a los cultivos de raíz como es la alfalfa y el espárrago.

¿En qué temporada del año se llenará el reservorio?

En la época de excedente sin afectar a otros usuarios. Por lo general, el agua va al mar en los meses de febrero, marzo, abril y mayo.

¿Habrá un impacto negativo con el proyecto?

Hay agricultores que están pensando mal, dicen que se le debe entregar el agua a Casa Grande, están mal informados.

Garrapón cuenta con permisos

Oportunamente la empresa Casa Grande, solicitó permiso para el uso de agua de hasta de 12 millones metros cúbicos anuales de los excedentes hídricos que pudieran presentarse, en época de superávit en el río Chicama y luego de atender a las áreas de licencia y permiso, recursos que serán captados a través del canal Paiján y derivados por la toma Cavero para ser almacenados en el reservorio Garrapón para su posterior uso en sus predios agrícolas denominados La Constancia, Cerro Prieto, San Juan y Garrapón.

Tras los vistos buenos de los diferentes sectores involucrados en el tema, la Autoridad del agua resuelve otorgar permiso de uso de agua con fines agrícola a favor de la azucarera proveniente del río Chicama de hasta 11 millones de metros cúbicos siempre que existan recursos de libre disponibilidad.
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