El legislador liberteño, Roberto Angulo Álvarez, que preside la comisión que investiga presuntas irregularidades en la transferencia de las acciones que el Estado mantenía en las ex cooperativas, dijo a través de sus periodistas que el lunes, la azucarera Casa Grande impidió el trabajo del grupo de investigadores.
Angulo dice que la intención de los peritos era revisar los libros contables. ¿Qué…? Si bien es cierto, una comisión investigadora formada en el Congreso de la República tiene expresamente ciertas facultades especiales, vale sincerar si esto es más de la ‘peliculina’ o es que los estados contables de cualquier azucarera pueden dar luces si es que realmente se vendió mal las acciones del Estado. ‘Ojito aquí’, las acciones del Estado.
No es un secreto que desde hace varios años, la politiquería legislativa ha generado una falsa expectativa en ex trabajadores de las empresas investigadas; se ha dicho de todo, incluso el de devolverles ‘su empresa’ cuando realmente lo que siempre investigaron hasta hoy es la venta de las acciones del Estado.
Se desconoce por ahora alguna comunicación de la azucarera del Grupo Gloria, por el impasse que dicen los voceros de Angulo era de esperarse. Lo que se temía, la primera barrera para la comisión, dicen.
Sigo pensando sobre la revisión financiera. O a los periodistas de Angulo les hace falta más análisis para informar o es que el congresista ha confundido qué es lo que realmente investiga. Fíjense: “Los peritos tienen la función de revisar los libros contables de la empresa azucarera, investigar si existe alguna irregularidad en la transferencia de acciones y comprobar cualquier responsabilidad y quienes están involucrados. Entonces, ¿qué le teme la gerencia de Casa Grande?”, se preguntó el congresista.
Yo pregunto, ¿Qué pueden decir estos libros sobre la venta de las acciones del Estado que hizo Proinversión?
¿Es responsable de la venta de las acciones del Estado algún ex funcionario de la azucarera?
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